La premisa con la que trabajaremos es,

"una escuela son cuatro paredes con el mañana adentro".

Los niños vienen a la escuela con una curiosidad natural por explorar y un deseo de aprender.

Alimentar este deseo y guiarlo para que florezca en el jardín del aprendizaje solo se puede lograr cuando el maestro nutre ese deseo con experiencias de todos los dominios del aprendizaje.

La escuela alimentará esta curiosidad natural y contará con el apoyo continuo del hogar para fomentar el crecimiento emocional y académico.

La escuela, el hogar y la comunidad son socios en el proceso de preparar a los niños para un futuro positivo, productivo y creativo.